“¿EN LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO DE LAS UNIVERSIDADES TRUJILLANAS ES NECESARIO LOS CONOCIMIENTOS FILOSÓFICOS?. ¿SE DEBE AGREGAR A LA CURRÍCULA DE MAESTRÍA CURSOS DE FILOSOFÍA?”
Por SERGIO LENNIN BOBADILLA CENTURIÓN
HECHOS CONCRETOS (práctica):
Fácilmente cualquier personas puede observar en la currícula de cualquier postgrado de la maestría en la mención de Derecho Laboral, Penal, Constitucional - Administrativo y Civil de la Universidad Nacional de Trujillo carece de un curso introductorio o relacionado a la Filosofía. Situación desventajosa para con el educando que a la vez coadyuva coetáneamente con el exiguo conocimiento filosófico impartido en el pre grado universitario. Más aún que a nivel del Doctorado en Derecho solamente se dicta la cátedra de Filosofía de la Ciencias que a la postre se convierte en la única luz en la oscuridad.
Es decir, que el nivel del postgrado en la enseñanza-aprendizaje en el campo del derecho se denota en el paupérrimo nivel iusfilosófico de los doctorandos, sin discurrir en la temática de ciencia-tecnología y epistemológica que es aún mayor, que conlleva ergo a una escasa y bajísima investigación productiva-significativa iusfilosófica plasmada en sus tesis de maestros y doctorados, materia de otro estudio. Hecho que puede ser corroborado hasta por el propio catedrático a cargo o en la biblioteca de postgrado de la universidad.
Ahora ante ello, tenemos la ambivalencia y dicotomía intrínseca de postgrado - investigación en relación a que el postgrado es un nivel o grado de desarrollo de investigación que no puede estar al margen de la ciencia, tecnología y epistemología menos aún de la Filosofía.
De este modo, en las ciencias sociales como en el Derecho, la investigación académica no solamente debe ser descriptiva, aplicada o práctica dentro de los parámetros y linderos jurídicos – legales, sino debe contener y enfocarse en basamentos filosóficos para así descubrir y contribuir con la creación de nuevos conceptos, categorías, instituciones, tendencias, movimientos y escuelas dentro del ordenamiento normativo.
Sobre todo, para no ser uno más de los miles de abogados que sobreviven y mueren en la dogmática y técnica jurídico – legal que representa casi un 85 % aproximadamente; como también se expresa en los juristas que conllevan a cuestas un estudio doctrinario más riguroso que son casi un 10 % aproximadamente y el remanente se encamina por el lado pensamental iusfilosófico.
MARCO TEÓRICO:
En primer lugar, antes de adentrarnos al tema en cuestión, nos enfocaremos a la temática educación – personalidad relacionada con la enseñanza de la filosofía aplicada en la investigación. Dado pues que se debe conocer y aplicar la formación de la personalidad humana en función de un determinado régimen socioeconómico en una época dada. Sistema imperante que, en última instancia, repercute, refleja e influye en la cultura, educación, ideología, derecho, estado, política, en la sicología humana que abarca la conciencia y la personalidad y sobre todo en la ciencia, tecnología y filosofía[1].
De tal así, la formación integral de la personalidad se conforma en lo que llamamos educación con la finalidad de adaptarse a una determinada sociedad en una época dada.
En este sentido, el hombre o individuo concreto es un ser bio-sico-social donde la personalidad es determinada socialmente por la riqueza y pobreza[2]. Siguiendo en el contexto de la personalidad, WALLON arguye que se compone de niveles o formas de organización; estructura y sus componentes estructurales; su actividad y sus planos de actividad; sus procesos de terminación; sus procesos formativos; su actuación y estrategias; de actuación concreta y; atributos capacidades[3].
Por su parte, el reciente fallecido neurólogo PEDRO ORTIZ sustenta que el individuo humano posee una estructura y actividades personales dependen de la información síquica consciente que esta codificada en las redes nerviosas del neocortex cerebral. Este mayor nivel de organización de la persona depende de la actividad síquica neocortical – o sistema de la conciencia – que comprende tres componentes: afectivo- emotivo, cognitivo-productivo y conativo-volitivo.
Sobre el particular, desde el punto vista neuronal, hay que entender a la personalidad humana como un ejercicio neuronal parcial en el sentido de que solamente los genios han utilizado solamente un máximo del 5 % aproximadamente de las más 100 mil millones de neuronas que oscilan dentro del cerebro.[4] Esto pues nos conlleva a que todas las personas tienen la capacidad inteligente solamente hay que ejercitarse de manera continua, permanente e idónea.
Nuevamente prosiguiendo con el neurólogo en mención, manifiesta que la totalidad del sistema de la personalidad abarca también un individuo animal; un individuo orgánico; un individuo tisular, un individuo celular y; un cuerpo físico-químico cuya estructura de la actividad consciente engloba al temperamento, carácter e intelecto. Todo individuo es una personalidad[5].
Así, todos estos esquemas sicológicos han preponderado sobre la personalidad del educando en general como expresión de las formaciones socio-económicas burguesas globalizantes, con su máxima expresión en la norteamericana, que han brotado e influyen a nuestra alicaída sociedad académica.
Por consiguiente, tanto la educación y cultura académica se muestran como síndromes donde los valores y actitudes dominantes dan prioridad a las relaciones con múltiples grupos de pertenencia. A su vez, el síndrome culturas del colectivismo se caracteriza por los valores y actitudes que refuerzan la lealtad y la dependencia de los grupos de pertenencia adscritos.
Al respecto, Schwartz señala que a nivel individual existen cinco valores que representan los intereses individualistas: poder, logro, hedonismo, estimulación y autodirección. Ahora, sobre los objetivos grupales argumenta en tres grupos como la benevolencia, tradición y conformidad. De tal manera, los individuos pueden perseguir objetivos que contienen tantos los aspectos individualistas como los colectivistas. Los valores mixtos son seguridad y universalismo.
También, es menester mencionar que las causas del individualismo-colectivismo se asocian al mayor desarrollo económico y, la evidencia sugiere que la riqueza refuerza el individualismo. En los países más pobres predomina en parte una cultura de la pobreza: la desconfianza en la gente es mayor, hay actitudes de competición, se valora la obediencia y hay una visión de menor control del medio.[6]
Esta situación factoperceptible implica e influye en la forma y concepción de la filosofía y sobre todo si para el educando es viable, factible y sobre todo si es productiva la investigación iusfilosófica en el mundo del derecho.
Por tanto, ahora en relación a la filosofía, es pertinente lo que el tratadista Paz y Niño señala que “al usar indistintamente los términos «filosofía aplicada» y «filosofía práctica» conlleva a confusión. Sin embargo, vemos que hay dos campos distintos: uno es el de la filosofía profesional, académica y universitaria, con sus libros y revistas, dedicada a historia y la discusión de temas de autores clásicos y contemporáneos; y otro dedicado al servicio del grueso público, del diálogo, el análisis y discusión de los temas que le interesan particularmente, incluso implementando teorías de cómo hacer tal servicio que está creciendo en gran manera alrededor del mundo (cada día aparecen más filósofos en este campo).
Tampoco habría que confundir los medios de difusión de la filosofía con ella misma. Si no, todos los medios impresos, audio-visuales o virtuales académicos, o de divulgación, las aulas, los salones, los auditorios o los cafés serían, «filosofía»[7].
Mediante estas categorías sicológicas –filosóficas pues la personalidad humana adquiere a través de su esfera socioeconómica un nivel tal que ejercita neuralmente.
Sobre el particular, este individualismo ha repercutido sobre la educación que no es para la gran mayoría sino que goza de un pleno adiestramiento enfocado para transformarlos en máquinas, domésticos, robots y zombies que enajenan su trabajo y personalidad.
En donde los fenómenos naturales y sociales presentan contradicciones, cambios de la cantidad en cualidad y viceversa y, negaciones de las negaciones cuyo conocimiento humano proviene de la praxis, de la producción, de la lucha de clases y de la experimentación científica[8]. Situación que dista de la política educacional vigente a toda escala académica que se yergue como las respuestas a las interrogantes planteadas en este ínfimo trabajo.
Para contrarrestar esta situación factoperceptible, el pensamiento del amauta sigue vigente debido a que la crisis de la educación se disgrega en la gran ausencia de maestros probos, plenos e idóneos y sobre todo la falta de ideas de nuestros maestros a toda escala como también lo es la obra de nuestro distinguido catedrático que destella a la producción filosófica creacional.
De tal así, en el campo de la filosofía de la ciencia, el Dr. BALTODANO disgrega que su conocimiento es rigurosamente selectivo y sus tareas son para esclarecer, integrar e impulsar la investigación; así como la creación de conocimientos. Es eso que conlleva al desarrollo de la ciencia.
Por otro lado, el filósofo argumenta referido a la Filosofía de la Lógica de la investigación científica que su objetivo central es crear conocimiento, al ir produciendo nuevos objetos, nuevas formas de organización social o nuevos modelos culturales en la vida de los hombres y de los pueblo.[9]
Marco referencial que engloba la temática y panorama de este sencillo trabajo. Dado que el nivel de investigación filosófica pues crea y condiciona al educando a sentirse y desarrollarse de manera integral trayendo consigo pues un ser analítico y transformador con un espíritu vanguardista.
Por ello, damos paso para que en palabras del especialista Dr. Baltodano al deliberar que “el compromiso presente e histórico de nuestra creación filosófica, científica y tecnológica, es reorganizar el desarrollo de nuestra situación de vida presente y, avanzar a agudizar nuestra conformación como hombres y como pueblos de desarrollo humano integral, nuevos comportamientos, nuevos organismo sociales de mayor convivencia humana, creando nuevos objetos y nuevas existencias. Para salir de nuestra situación de pueblos dependientes y pobres. Insistimos: es la hora de recrearlo y crearlo todo”[10].
En este orden de ideas, pues se viene aplicando la orbis conformacional baltodaniano ergo se colige que mediante el nivel observacional o nombrador se ha procedido a determinar y señalar en la primera parte titulada como hecho concreto. De manera coetánea y paralela, en el campo realizativo y ordenador o sistematizador se ha argumentando todo el punto del marco teórico.
Sobre ello, se tiene esperanza que la primera universidad de la era republicana ponga en cuestionamiento la currícula del postgrado en derecho. Hecho concreto e identificable que debe cuestionarse y someterse a crítica en el sentido de qué se entiende por investigación[11] y su relación con la filosofía. Relación bilateral que coadyuvará con el mejoramiento y utilidad de las tesis de postgrado.
HECHO EN CUESTIÓN.-
NIVEL CREACIONAL.-
Como estudiantes del doctorado no podemos pasar por alto el nivel curricular de postgrado toda vez que no contempla asignaturas de filosofía. Como se diría en el campo jurídico penal se consuma el delito por acción y por omisión. Nosotros ante tal disidencia estaríamos en la segunda, estaríamos cometiendo un delito, metafóricamente hablando, al permitir que nuestros estudiantes, egresados y catedráticos distorsionen y carezcan de conocimientos iusfilosóficos básicos y creacionales. Por ende, moriría de pie antes que de rodillas ante tal situación tan vejatoria.
Ante ello, en esta parte del exiguo trabajo se propone una retahíla de conjeturas, proyecciones y elucubraciones que son viables y factibles para su proceder.
Así tenemos, que debe hacer un examen o diagnóstico de todas las tesis maestristas en derecho para medir cualitativa y cuantitativamente su nivel de producción e investigación aplicada a la iusfilosofía creacional. Es decir, conocer y cognocer nuestra realidad objetiva y concreta. Para este cometido, se puede solicitar al departamento de Filosofía de la Facultad de Educación y CC.CC como también a la Facultad de Derecho para que designen a sus mejores alumnos para que procesen y diagnostiquen, con plena supervisión y coordinación de un equipo de especialistas, en aras de cuantificar y medir el nivel pensamental iusfilosófico de las tesis de los maestristas.
Asimismo, debe implementarse y obligarse a cada catedrático enfocar su temática -por lo menos tangencialmente- al orbis iusfilosófico.
Con ello, también pues habrá que tener mayor rigurosidad exegética al momento de decidir y designar quien estará a cargo de dicha cátedra. En efecto, todo profesor de postgrado en Derecho de la primera universidad republicana, la única, deberá estar premunido de curriculum orientado al campo iusfilosófico práctico-teórico que se medirá conforme a su producción literaria debidamente acreditada.
En el mismo grado creacional, tenemos que implementar nuestra currícula en el marco procedimental del contenido de la tesis donde se deberá agregar un espacio único para el nivel pensamental iusfilosófico de cada investigación.
Por último, también se propone que como requisito concurrente para graduarse como maestrista -tal como sucede con la lengua extranjera, que se ha convertido en un negocio redondo para la universidad- el examen iusfilosófico mediante una entrevista llevada a cabo en el momento de sustentar su tesis de cada alumno.
He aquí pues surge una interrogante ¿Es más prevalente tener conocimientos básicos de una lengua extranjera que cognocer básicamente los lineamientos filosóficos vanguardistas ergo como la teoría conformacional?. Por eso, con el paso siguiente trataremos de sumergirnos en el desarrollo procedimental de las proposiciones creacionales vertidas en el presente trabajo.
HECHOS CONCRETOS (marco práctico).
De tal así, el educando maestrista, por lo menos, estará propenso a iniciar o continuar sus estudios iusfilosóficos de pre grado. Dado pues que la personalidad del maestrista bajo un proceso de enseñanza y pedagogía iusfilosófica aplicada continuamente en su devenir asentirá de alguna manera que la investigación sin filosofía no conlleva a nada creacional. Sin no es la universidad no existirá otro lugar donde pueda empaparse del orbis iusfilosófico creacional. ¿Acaso nuestra política educacional a toda escala se encuentra orientada a fomentar y forjar educandos analíticos-creacionales?. ¿Cuántos cursos de filosofía se enseñan actualmente en los niveles escolares sea privado o público?.
De tal manera, se ha respondido tácitamente la primera interrogante del presente trabajo. Por ende, el bagaje filosófico para propiciar una verdadera investigación es recontra preponderante. Solamente basta mirar al pasado cuando la gran mayoría de profesores de derecho habían estudiando como segunda carrera la de Letras. Hecho que se denota hasta la actualidad el nivel pedagógico creacional jurídico de esas generaciones que dieron a luz la primera Revista Jurídica del Perú (Normas Legales que ahora ha sido vendida al monopolio de gaceta Jurídica donde el mundo pensamental jurídico trujillano ya no tiene portada para publicar sus investigaciones). Este camino creacional pues queda abierto para nuevas fundiciones pensamentales en especial de los doctorandos.
Mediante esta acción pues determinaremos y mediremos estadísticamente el grado, nivel y factibilidad operacional de las investigaciones que a su vez servirá para ilustrarnos y preparar la currícula especial en cursos de filosofía. Por ello, es imperioso pues agregar cursos de filosofía relacionado con el mundo del derecho más aún que los propios egresados en su gran mayoría ahora son los catedráticos.
En detalle y en efecto, la teoría de la orbis conformacional baltodaniano sobrepasaría el nivel de las clases doctorales de otras universidades como la decana de América y Federico Villarreal en Derecho toda vez que se interpreta mediante la obra y las palabras iniciales del Dr. Melquiades Castillo Dávila: Epistemología Jurídica que plasma una producción repetitiva, descriptiva y anticreacional que a juicio del autor en mención ha sido producto de las cátedras impartidas, coligiendo así el nivel gnoseológico jurídico alcanzado en esos lugares teniendo en cuenta las cuestiones de fondo de la obra acotada.[12] Esto nos motiva para seguir creyendo en el pueblo trujillano hacedor del notable Haya de la Torre, en su primera etapa como joven, como también Antenor Orrego y el inigualable Álvaro Mendoza Diez[13], entre otros.
Así también, con este accionar ponemos en marcha a ejercitar neuronalmente a nuestra juventud que serán y plasmarán nuestro legado histórico. En este panorama, no podemos taparnos los ojos ya que nos forjamos en mundo tan avaro tan individualista que sobrepesa y gira conforme a tus ingresos económicos y clase social nos preguntamos ¿Dónde está el conocimiento experimentado político-filosófico en las décadas anteriores por nuestros antiguos estudiantes? ¿Dónde está su legado?. ¿Qué futuro dejamos a nuestros hijos y nietos?. He aquí, nuestra misión como doctorandos herederos de los luchadores estudiantiles que fueron exterminados y aplacados tanto en su mente y cuerpo.
Nuestras reflexiones finales, ya que la materia y enfoque del presente trabajo está dirigido a causar y surgir un hilo motivacional del educando de postgrado, está dirigido a que las proposiciones creacionales sobre la temática en cuestión solamente se efectivizará si existe una voluntad política universitaria. Debido que será un tremendo detrimento para los actuales docentes, administrativos y autoridades que solamente están enfocados en el campo de ingresos lucrativos de la masa del postgrado. Empero, solamente teniendo el apoyo de la masa estudiantil mediante enfoques, cursos, seminarios, pronunciamientos, concursos de ponencias iusfilosóficas podeos sacar adelante a nuestra alicaída juventud.
[1] Sobre el punto, es preciso recordar que para que triunfe el sistema esclavista, feudualista y capitalista tuvieron que pasar cientos de años por lo que estamos en pleno furor y apogeo globalizante. Aún más que la concepción vanguardista florece como tal aun que se encuentre opacada y no sea difundida toda vez que estamos en una lucha de ideas cuya posición y extracto social son muestra de fijar nuestro lindero y que la historia juzgará nuestro accionar y pensamiento. De esta tribuna saludo a la teoría conformacional que ha retumbado en el maestrista hacia al apego y amor a la sabiduría investigacional y espera poder tener el privilegio de aprehender mucho más de su autor como se viene haciendo.
[2] Ver en Pedro ORTIZ C. “La Formación de la Personalidad. Algunos aspectos de interés pedagógico”. Editorial DIMASO E.I.R.L.; Lima –Perú; 1997; p.01.
[3] Ver en WALLON H.. “Estudios sobre Psicología Genética de la Personalidad”. Editorial Lautrao; Buenos Aires- Argentina; 1965; p.46.
[4] Ver en ¿Conociendo nuestras neuronas? http://www.instituto-mexico.edu.mx/documentos/conociendo.php del 26-07-2011; La Neurona en http://en.wikipedia.org/wiki/Neuron del 26.07.11; http://cerebrodarwin.blogspot.com/2007/02/pensemos-en-un-coche-est-formado-por-un.html 26-07-2011.
[5] Pedro ORTIZ C.; Op. cit; p.32-40.
[6] Ver en Darío PÁEZ – Elena ZUBIETA. “Dimensiones culturales individualismo-colectivismo como síndrome cultural” en “PSICOLOGIA SOCIAL, CULTURA Y EDUCACION”. Edt. PEARSON – Prentice Hall; Madrid, España; 2004; pp. 55-84.
[7] Ver en el blog de Manuel ABRAHAM PAZ Y NIÑO: http://filosofiaaplicada.wordpress.com/2011/04/08/la-filosofia-aplicada-yo-practica-en-el-peru-y-el-mundo/ del 26.07.2011.
[8] Ver en José F. W. LORA CAM. ‘Filosofía”. Editorial Tercer Mundo. Arequipa-Perú; 1986; p. 31. Esta realidad concreta especifica que ha conllevado al autor al amor por la filosofía después de tantos años de idas y venidas en el mundo laboral.
[9] Ver en Víctor BALTODANO AZABACHE. “FILOSOFIA DE LAS CIENCIAS: Para la creación de conocimientos”. Editorial SAN MARCOS EIRL; Lima- Perú; 2010; p. 236 y pp.343-344.
[10] BALTODANO AZABACHE, Víctor. Op. cit; p. 490.
[11] La etimología del término "investigación" nos sirve bastante bien como primera aproximación: la palabra proviene del latín in (en) y vestigare (hallar, inquirir, indagar, seguir vestigios). De ahí el uso más elemental del término en el sentido de "averiguar o describir alguna cosa". Ver en http://www.monografias.com/trabajos35/que-es-la-investigacion/que-es-la-investigacion.shtml del 26.07.2011.
[12] Ver Melquiades CASTILLO DÁVILA. “Epistemología Jurídica”. Primera Edición. Editora FECAT; Lima-Perú; 2009; pp.354.
[13] Revisar sus obras como “Los Doctores y su Revolución”, entre otros, en http://www.jstor.org/pss/3538458 del 26.07.2011